lunes, 21 de marzo de 2011

Kutral. Instala/zión fotopoética en babilón warria


Desde las entrañas de la hibridez mapuche-urbanística llega "Kutral", el fuego vinculante que convoca e invoca, restableciendo un natural equilibrio y "llenando espacios vacíos de Ser" (y hartos no-lugares que hay en la city, ya lo diría Augé). Lo interesante es que no se trata de un grito en medio del cruel tráfago urbano, sino un respiro, aprendiendo a aguzar los sentidos y, ante todo, recordar:

Abrirte hacia dentro y viceversa
en todo sentido de la palabra y la no palabra
delinear los abismos

¿Qué soñaste anoche? -Preguntan los abuelos

Crítica y resistencia, hacen de Kutral un viaje tanto por la adaptación al nuevo medio, como una resignificación de la experiencia urbana y sus símbolos, tan naturalizados por el winka y su puto reloj. Por eso Manquepillanpaillanalan nos invita a un viaje de respiracción, reconociéndonos y desconociendo lo normalizado por el cansado ojo de la rutina citadina, encontrando la identidad warriache, así como hizo él en su exilio santiaguino (es originario de Osorno, según sé).

Y lo mejor, es que puede descargarlo por ACÁ!

domingo, 6 de marzo de 2011

cuestionga

pelacable ando
despertando
después de tanto fiasco
y encerramiento e' frasco
harto pajero el lapso
pero ahora navegando
esperando
o más bien improvisando
lentamente disfrutando
a nuevos mares adentrando
la existencia arriesgando
avispando
mientras olas van mojando
un pellejo que de pronto
se remece de lo tonto
que ha sido hasta hace poco
pues si fuera de otro modo
sería e' bobo, un robo
a la alegría del loco
que de repente
insconsecuente
olvidase de estar vivo
caminante distraído
que posterga sus latidos
a causa e' tanto ruido
sobrandole los motivos
porque el río está movío
entenderlo es desafío
pelúo, dirigío
aunque igual entretenido
generando entretejidos
de neuronas que han perdío
de tantos gritos, giros,
el sentío
colectivo conectivo
individual proactivo
barajando los aullidos
de la selva en la que vivo
me acuerdo que respiro
cuando acaba lo dormido
espabilo, atino:
la respuesta es el cariño