sábado, 28 de mayo de 2011

dirección de la mirada

Desde que recuerdo, los ojos a mi alrededor, prestos a juzgar mis actos más nimios. La ciudad es su ámbito, nada puedo hacer por enfrentarlos desde acá, siglos de historia los preceden, años y años erigiendo una arquitectura capaz de consumar la otredad. Busco la soledad y nada, los ojos siempre acompañando, rodeando, enfrentando a mis ojos dentro de mis ojos. Amos y señores de estas tierras, ya no sé dónde empieza o termina su reino, donde acaban ellos y comienzo yo mismo.

No hay comentarios: