jueves, 19 de noviembre de 2009

lo efímero

Con qué fin salió el lápiz del estuche
si su recorrido lo explota,
terminará por deshidratarlo en el
arenoso desierto de papel.

El vacío de tinta fue necesario
para crear, ahora su cuerpo es absurdo.

Por el contrario pero al revés
mi cuerpo quiso vibrar con cada hebra de mundo,
vaciándose instantáneamente.

Halló enredaderas alucinantes,
cuya memoria más bien frágil
propició la nublazón de mis calles.

Ahora el cuerpo está lleno de ideas, lleno de cuerpos:
absurdo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Ataviado el día
de suelos degradados,
la luz que se filtra
por el plumaje de los tiuques
ofrece una alternativa.