domingo, 28 de noviembre de 2010

preludio (dibujado) a un día ácido (el texto es de la noche ácida)

Nunca pensé que este dibujo sería tan premonitorio
del pinchudo y expansivo sentir que sería mi envoltorio
aquella tarde en que vería hasta microbios
y fractales en las nubes como teniendo microscopio
¿o telescopio?
lo macro y lo micro nuevamente en entredicho

Y espero usté sepa disculparme tanta dispersión
no puedo dormir pero mi mente como avión
despegándose del suelo pa' decir algo, ¿pero qué?
¡qué tanto!
Á-cido un largo día y me tranco
pero aquí voy y lo intento, me lanzo
en un decir intenso que es vivir o al menos eso pretendo
ja, claro, eso pienso
lo complicado es cachar el momento de decir versando
arrojado a la existencia y alojado en ausencias
¿el sentido es la presencia o la esencia?
da igual todo es carencia
yo voy hacia la luz, pero ella no me pesca

lunes, 22 de noviembre de 2010

the horror!

Yendo al súper de la otra cuadra, cuando menos se espera: la tristeza. Cómo no deprimirse viendo languidecer lentamente a la cajera, observar su silencio y su mano derecha con una marca de aguja y un ínfimo resto de gasa porfiada, teniendo que trabajar igual, pese a quizás haber salido recién del hospital, de la casa, de donde sea pero con claros signos de cansancio y dopamiento (y tal vez algo de suero sigue recorriendo su cuerpo). Nuestra forma de vida es de una crueldad aberrante que en todo caso no me sorprende, pues esas cosas se ven de cuando en vez, más de lo que quisiera. La mayoría de las veces las invisibilizo, cómo podría vivir con todo ese horror. Y no sé, hay que comer, hay que sobrevivir en la ciudad salvaje, y a quién podría interesarle la politiquería perfumada en tiempos de guerra, si hay que alimentar a nuestras crías, si hay que persistir en la vida aunque nos desvencije...

domingo, 21 de noviembre de 2010

viejo místico

Este mono ya había sido subido a un blog de dibujos, pero como nadie lo pescó le daré una nueva oportunidad de perecer en el olvido digital. Al igual que el cavilante Oliveira, pasó de retorcer su mente compulsivamente a desligarse de la tierra, aunque no se sabe cómo terminó. Hay que estar bien cargado para hacer operaciones dialécticas del simple hecho de tomar sopa, es como cuando la gente compite u odia por el simple hecho de no quererse a sí misma (creo, al menos cuando yo compito u odio es por eso, por no dibujar, por no callar, por no decir, por no ser).

Mejor un caminar sencillo, observador y silencioso, aunque no está mal gritar cuando nos entregamos a juegos en que el decir es importante. Respetar la palabra y su poder, callar y decir cuando venga de adentro, no por mascarear, no por construir falsos andamiajes en que sostener débiles personalidades. Según Lao Tsé en la debilidad está la fuerza, lo que en buen chileno significa que está bien pasar piola, no hay que demostrar nada a nadie más que uno mismo, querese y respetarse, como a la palabra.

jueves, 18 de noviembre de 2010

La imaginación Araucana

Corría el año 1997 cuando Pedro Mege lanza "La imaginación araucana", parte de la colección del fondo matta, donde han publicado también otros jugosos de la antropología.

"Lo más oculto de una cultura se muestra por revelación, por una larga sobreexposición a ella. Frente a la revelación repentina se produce el vértigo del etnógrafo, es la información única, exclusiva. Entonces se la registra con celo, para después contarla a los colegas, forrada del aparataje científico conveniente y retoque cosmético de moda, con mucho orgullo y algo de vergüenza. Y esto porque el etnólogo siente que, en contra de su ciencia, debería haber callado..."

Así, don PM se va de tarro y cuenta un poco sobre las machis, su llamado y forma de acción, un mito clásico y la etnopoética mapuche. Wena onda, tomando en cuenta lo poco que enseñan de estas cosas en la escuela ¿será que se silencian los docentes o acaso van poco a terreno? Mejor no pensemos tanto en la calidad de nuestra enseñanza y autoeduquémonos descargando el libro por ACÁ.

domingo, 14 de noviembre de 2010

atravesando cercos

Tengo ganas de tirar sus rimas locas, onda rapear, pero no hip hop necesariamante... cantar yo cacho, algo así, improvisar para trascender el instante lleno de vida que estoy viviendo aquí y ahora que me interné en la madriguera del conejo, iluminándome en medio del pantano junto al vaivén de las flores de loto y su despliegue, replegándose para volver a desplegarse y así, de un lado al otro del óceano sensitivo, observar la vibración de las ramas y el tambaleo constante de la hierba mientras mi paisano atraviesa el sendero para reunirse con nosotros. Hasta ayer pensaba en capturar aquellos momentos colmados de sentido, pero ahora los consagraría, les ofrendaría un arte salido desde el fondo de mis adentros, deslizándome en un decir terrestre y real: canto sagrado. Lo que salga, pero que salga, versos y bufonadas conectando los cuerpos con la vertiginosa música del mundo por conocer, desmadejando el alambre de púas que me limita día a día.

domingo, 7 de noviembre de 2010

rastaparagua

Así es, el jamming de nuestras palabras nos encuentra frente al dealer de la espiritualidad. Aquí el paragua’ se abre en flor como un corazón doko lleno de aire calcinado. Por algo nos reunimos en este muladar luego de caminar senderos de luz alógena: teníamos que bailar y escupir sobre los zapatos de nuestros mayores para comprender que somos las mismas bestias de la infancia excluídas en la mesa del pellejo, callejeando y vaciando los bolsillos en busca del desdichado pelpa que nos saque de esta pana. Rojo, amarillo y verde son los colores de nuestro reino, somos isla, somos plantas. ¡Aah esa planta! cuánta paz, cuánto ver más allá del sucio asfalto y sus renacuajos.

¡Manifiéstate con una monea po', Janis Joplin macho!