Los salvajes metropolitanos
cazan-recolectan vacuidades,
desplazándose sobre bestias
de sangre fósil
cuyo resplandor es otro
artificio de la urbe.
Existen signos, señales ocultas
que advierten, protegen de los
abismos:
"cruzar al otro lado es no volver"
y el riesgo y la búsqueda
devienen inquietantes.
Selvas paralelas,
otros signos y señales,
iniciaciones delirantes frente al fuego
de neón.
Las máscaras emergen y nada hay detrás.
Por eso buscan, peregrinos,
lo trascendente.
1 comentario:
me recuerda a mi.
Publicar un comentario