domingo, 21 de noviembre de 2010

viejo místico

Este mono ya había sido subido a un blog de dibujos, pero como nadie lo pescó le daré una nueva oportunidad de perecer en el olvido digital. Al igual que el cavilante Oliveira, pasó de retorcer su mente compulsivamente a desligarse de la tierra, aunque no se sabe cómo terminó. Hay que estar bien cargado para hacer operaciones dialécticas del simple hecho de tomar sopa, es como cuando la gente compite u odia por el simple hecho de no quererse a sí misma (creo, al menos cuando yo compito u odio es por eso, por no dibujar, por no callar, por no decir, por no ser).

Mejor un caminar sencillo, observador y silencioso, aunque no está mal gritar cuando nos entregamos a juegos en que el decir es importante. Respetar la palabra y su poder, callar y decir cuando venga de adentro, no por mascarear, no por construir falsos andamiajes en que sostener débiles personalidades. Según Lao Tsé en la debilidad está la fuerza, lo que en buen chileno significa que está bien pasar piola, no hay que demostrar nada a nadie más que uno mismo, querese y respetarse, como a la palabra.

1 comentario:

cmp dijo...

suscribo lo dicho, maestro!