viernes, 7 de marzo de 2014

lectura veloz

El otro día conocí a un chico bastante simpático, con el que nos llevamos bien a causa de nuestro común placer por las lecturas ñoñas de fantasía y ciencia ficción. Obviamente, en algún momento de la conversación llegamos al tema de Canción de Hielo y Fuego, que ambos habíamos leído hasta el quinto tomo (el sexto no sale hasta el próximo año, dicen).
Luego de cotejar teorías e impresiones, no sé bien por qué, aunque es una situación común entre lectores, el muchacho comenzó a jactarse de su fanatismo en el hecho de haber leído el quinto libro en dos días.
-¿En dos días? -le pregunté-. No comiste, no dormiste, no hiciste nada más que leer...
-Jeje -respondió-.

¡MENTIRA DE MENTIRAS! ¿Cómo va a haber leído un libro de 1200 páginas en dos días? peor aún: ¿qué sentido tiene? ¿Dónde quedó el gustito por la historia? Lo único que da a entender es que en lugar de comer y saborear, traga como un glotón.

No entiendo ese afán por fanfarronear de cosas como esas, que a mi parecer dan lo mismo. ¿Qué importa el tiempo de lectura? lo divertido es comentar las sensaciones e imágenes provocadas por la obra. Ni siquiera eso, simplemente disfrutarla, individualmente, al menos hasta que te encuentras con otro ñoño fascinado por la misma novela/cuento/saga. 

Como siempre, no le di importancia, pero en el fondo de mi mente pensé: ¿por qué, para qué? Debo reconocer que me molesta un poco esa actitud de llevar la idea de competencia al ámbito de la lectura, asimismo como repudio a aquellos que se consideran superiores por leer mucho. De pendejo aprendí que la cosa no iba por ahí, porque a nadie le importaba realmente, pero algunas personas se empecinan en rivalizar a través de cuestiones semejantes. Creo que ese tipo de actitudes no son ningún aporte al fomento lector, al menos.

1 comentario:

Pájaro Verde dijo...

yo tampoco le creo... con suerte leo 10 páginas por hora.