jueves, 20 de marzo de 2014

día 1

Con mi amigo Nómade echamos a andar un desafío: alejarse de la enviciante red social que se come nuestros días y noches. Ninguno de los dos entiende muy bien esa intensa necesidad de conexión constante. ¿Voyeurismo, apatía, soledad? Debe ser un poco de todo, y más incluso. La cosa es que hay nuevas reglas: sólo se podrá usar 2 veces al día, 30 minutos cada una.

Antes de eso era difícil cuando quería alejarme, volvía cada 10 minutos más o menos, incluso menos, siempre menos. Y tengo tanto qué hacer y no avanzo, de hecho eso es lo que más me sorprende: esa negación del trabajo productivo. A veces creo que la red social azul es como esas drogas oscuras con las que la tele me asustaba cuando chico. El otro día dije que la tele me había dejado huérfano, pero la verdad es que yo la abandoné, me fui a vivir con su primo computador, y todo empezó a irse al carajo cuando conecté mi cabeza vía módems a la red.

Nómade dice que igual le pasa con yutub. "Denante llegué a un video de Pancho Melo y pensé: ¡esto no me interesa!". Y es que nada de yutub o de feisvuk interesa realmente. Entonces este vicio, ¿nace a pito de qué? ¿del sapeo constante? eso me daría pena, tal vez me doy un poco de pena.

Hace unas semanas leía una de esas investigaciones chantas que la gente comparte, precisamente, en feisvuk, la cual decía: la creación de un nuevo hábito toma aproximadamente 21 días. Obviamente la investigación se hacía creando hábitos inútiles como tomar un vaso de agua después de comer, ir al baño a lavarse las manos a tal hora del día, y puras cuestiones que no le cambian la vida a nadie. Cuando empecé la lectura de ese "artículo" pensé que intentarían crear hábitos como dibujar, pintar, leer, escribir, y nada. Ahora, intentaré crearme un hábito de no estar en feisvuk. Y argumento lo paradojal de utilizar un método extraído del mismo lugar del cual quiero huir, mediante dos puntos. En primer lugar, creo que guiarme por un artículo chanta leído allí mismo es una hermosa y coherente ironía y, en segundo lugar, porque no espero un cambio de vida trascendental, ya que eso implicaría aceptar que la red social me la cambió y banalizó previamente.

E insistiré con que feisvuk es una estupidez que, en el fondo, le interesa a nadie. ¿Qué son esas discusiones tan acaloradas, donde la letra capital representa el alzamiento de la voz? ¿Acaso alguien cree que va a convencer a alguien con un video concientizador? ¿Por qué tantas fotos de sus comidas, de sus rostros, de sus paseos, de sus amigxs, de sus mascotas? Imperio del ego, del desencanto, del desahogo chanta, de la masturbación intelectual, de las zalamerías y de la vanidad. Y oh, también del aburrimiento, tal vez lo más representativo epocalmente que tiene feisvuk.

Ni siquiera entraré en la discusión acerca de la contradicción entre lo compartido allí y las vidas reales de nosotros los usuarios. Me parece que todo está tan claro, y aún así estoy empantanado por feisvuk. Por eso el cambio será gradual. No me apetece cortar este mal de raíz, porque también permite comunicarme con gente entretenida, además que me acuerdo de estos borrachines que se hacen evangélicos y luego apestan con su proselitismo trasnochado, por dar un ejemplo común de jardinería moral extrema.

Yo quiero recuperar la capacidad de organizar mi tiempo, pues creo firmemente en que hay mil y un cosas entretenidas, apasionantes e interesantes por hacer.

Mis metas para 20 días más (aunque si es antes mejor):

-reducir el uso de feisvuk a 30 minutos diarios.
-escribir diariamente, aunque sea cualquier tontera como ésta.
-dibujar al menos una vez a la semana.
-organizar mi horario, intentando dejar el fin de semana libre siempre.
-hacer más listas como ésta.
-hacer reseñas de todos los libros que me vaya leyendo.
-[espacio para agregar más metas en el camino o al final de éste]

Salud!

1 comentario:

fabiancocq dijo...

Buena!, escribiré algo cuando me inspire.

del 21 día sin facebook defiance!.